lunes, 28 de enero de 2013

CARTA ABIERTA DE LA APIF AL FGE CON OCASIÓN DE LA EXPULSIÓN DE UN FISCAL

Cuando trabajaba en la Fiscalía Anticorrupción, uno de los Interventores allí destinados -ahora gran amigo mío- solía decir que cuando en una Ley de Presupuestos hay una disposición que no se entiende nada es probable que esconda algo muy serio.   Me he acordado de aquello cuando he releido un apartado del comunicado de la AF sobre el Consejo Fiscal del pasado 16 de enero (la UPF no comunica nada sobre el Consejo), que me pasó desapercibido y que decía lo siguiente:

Cuarto.- Informe del consejo Fiscal  conforme a los art. 14.4 e) y 67 EOMF.
Se abstienen de intervenir en el debate dos vocales por haber participado como testigos en el expediente, bien directamente, bien por relación de parentesco con los testigos.
Tras la exposición de la propuesta de la Inspección Fiscal se informa mayoritariamente de forma favorable por los vocales a la sanción propuesta. 


¿Y qué quiere decir ese párrafo?  Pues que se votaba el preceptivo informe del Consejo Fiscal sobre la sanción de expulsión de la Carrera a un fiscal  (separación del servicio), la más grave que puede imponerse.  La verdad, a mi me ha costado enterarme de qué se hablaba, pero el asunto tiene una importancia enorme para los fiscales y puede generar, espero que no, el peor mal que se le puede producir a un fiscal en su trabajo, el miedo.  La APIF ha enviado una carta abierta al FGE pidiendo que al proponer la sanción al Ministro -competente para imponer el castigo conforme al art. 67.3 del Estatuto-, tome en consideración una serie de hechos relevantes como una cuestión de Justicia.   No se puede estar más orgulloso de una asociación de lo que ahora lo estoy yo de la mía.   Transcribo la carta:


 CARTA ABIERTA AL EXMO.SR. FISCAL GENERAL DEL ESTADO

A LA ATENCION DEL EXCMO SR. FISCAL GENERAL DEL ESTADO

La ASOCIACIÓN PROFESIONAL E INDEPENDIENTE DE FISCALES (APIF), habiendo tenido conocimiento del acuerdo adoptado en el seno del Consejo Fiscal en su sesión del pasado día 16 de enero de 2013 en relación con la propuesta de sanción acordada por mayoría en el expediente disciplinario seguido frente al Sr. Fiscal D. J. A. F.,   eleva V.E.  las siguientes consideraciones:
-El contenido del expediente, las circunstancias que lo rodean y su culminación constituyen,  a nuestro modo de ver, un asunto grave del interés de toda la Carrera Fiscal.
-El resultado del expediente, con propuesta de separación del servicio aprobada por la mayoría del Consejo Fiscal que V.E. preside, podría valorarse como desproporcionado.
-La tramitación del expediente, no tanto por cómo se haya hecho en el caso concreto, sino también y en mayor medida, por la falta de una regulación moderna de nuestro régimen disciplinario, arroja muchas dudas e incertidumbres sobre si ha reunido las imprescindibles condiciones de contradicción, transparencia y garantía de los derechos del afectado.
-Es sustancialmente relevante el hecho de que las actuaciones disciplinarias por parte de la Inspección tengan su origen directo en la denuncia y quejas formuladas en su día por el Fiscal D. J. A. F. poniendo de manifiesto lo que él consideraba unas condiciones de trabajo injustas no corregidas por su superior, sin que con anterioridad a la dicha denuncia se hubiera abierto actuación disciplinaria alguna contra el Fiscal Sr. F.  por parte de sus superiores jerárquicos.
-Es asunto grave del interés de todos, y posiblemente desproporcionado, el hecho de que la discrepancia con el visado del superior jerárquico, formalmente articulada a través del artículo 27 del Estatuto, y la falta de cumplimentación de obligaciones accesorias a la realización de estadísticas sobre juicios de faltas haya sido considerada como infracción muy grave sancionable con la expulsión de la Carrera.
Y si dichas conductas, son claramente merecedoras  de la referida sanción de expulsión, en aplicación  del principio de tipicidad que rige en el derecho administrativo sancionador, todos los miembros de la Carrera  Fiscal debemos saber, y conocer, previa regulación reglamentariamente establecida  a qué nos atenemos en el desempeño diario de nuestro trabajo , lo cual nos llevaría necesariamente a debatir si la actual regulación de nuestro régimen jerárquico y disciplinario garantiza de forma eficaz nuestros derechos.
Es necesario subrayar la relevancia que esta sanción disciplinaria tiene para el futuro de nuestra carrera en relación con las garantías de trasparencia e independencia a la hora de asumir la instrucción penal. Si se mantiene un sistema de designación de jefes discrecional unido a un régimen de sanción de la discrepancia con el superior jerárquico  la sociedad a la que nos debemos en ejercicio de nuestra función no tendrá garantía en la instrucción objetiva e imparcial  de los asuntos penales.
Por todo ello,  
Solicitamos  de   V.E.  :
1-Con carácter particular, en relación con el expediente sancionador al fiscal J. A. F.:
-Que se tenga en cuenta, a la hora de valorar el expediente sancionador del fiscal J. A. F., la eventual insuficiencia de las garantías del interesado, derivadas de la falta de una regulación moderna que salvaguarde de modo eficaz dichas garantías y derechos;
-Que se tome en consideración, a la hora de acordar, en su caso, una sanción al Fiscal J. A. F., la desproporción que constituiría la separación del servicio como primera medida sancionadora frente a un fiscal al que no se le ha dado la oportunidad de corregir la orientación de su ejercicio profesional, en caso de que debiera hacerlo.
-Que se tenga en cuenta, a la hora de imponer la sanción, que toda la actuación disciplinaria sancionadora posterior habría tenido su origen directo en el ejercicio por parte del compañero Fiscal de las acciones y recursos que le corresponden, tenga o no razón en el fondo de sus reclamaciones, que las mismas podrían no haber sido investigadas suficientemente y que invalidaría todo el sistema de garantías la consumación de una represión por el ejercicio de tales derechos.
-Que se tome en consideración, a la hora de imponer la sanción, que reprimir como infracción muy grave el ejercicio del derecho a la discrepancia con el visado del superior jerárquico podría suponer un irreparable daño a la imagen pública de la independencia y autonomía del Ministerio Fiscal y de cada uno de sus miembros en el ejercicio de sus funciones.
-Que se tenga en cuenta, a la hora de imponer la sanción, que la gravedad de la calificación de las infracciones  imputadas al interesado se han ido elevando al tiempo en que el mismo insistía en el ejercicio de sus derechos y que es necesario desterrar toda sombra de duda acerca de que un hecho está relacionado con el otro.

2- Con carácter general, que por la FGE y el Ministerio de Justicia se aborde una nueva regulación del régimen disciplinario de la carrera fiscal en el que se garantice:
         -La gradualidad de las sanciones, de modo que no pueda imponerse como primera sanción la expulsión de la carrera si los hechos no son tan extraordinariamente graves, como en este caso, no lo aparentan;
         -La audiencia oral y presencial del fiscal interesado ante los órganos competentes para proponer o informar la sanción, en particular, ante el Consejo Fiscal en los supuestos de su competencia;
         -La intervención en los expedientes disciplinarios de un fiscal adicional o de un representante de otra institución pública en garantía del cumplimiento de la legalidad y de los derechos de los interesados, tal y como se regula en el régimen disciplinario judicial;
-La regulación de las incompatibilidades entre las funciones de jefatura,  las representativas, las de provisión de cargos  y las disciplinarias en el Consejo Fiscal, de modo que no sea el mismo órgano que informa el  nombramiento de jefes el que decida posteriormente sobre los expedientes disciplinarios originados por presuntas insubordinaciones frente a esos mismos jefes. A estos efectos, la mera abstención formal en un órgano tan reducido no supone suficiente garantía de no contaminación del resto del mismo.
        
 LA COMISIÓN EJECUTIVA DE LA APIF



miércoles, 23 de enero de 2013

CONGRESO DE LA APIF EL 9 DE MARZO

Me comunican que el Congreso de la Asociación Profesional e Independiente de Fiscales (APIF) tendrá lugar el día 9 de marzo.   De ese Congreso tiene que salir una asociación con un propósito renovado de servicio para los fiscales y con el designio de terminar con el duopolio de las asociaciones mayoritarias que desde su representación en el Consejo Fiscal tienen una responsabilidad enorme sobre el estado de la Fiscalía y de la situación de los fiscales en España.   Voy a ir con mucha ilusión a ese Congreso.

viernes, 18 de enero de 2013

EL BOMBAZO DE HOY

Cada día una.  Pero hoy no me quiero referir a lo denunciado (los pagos en negro en el PP durante 20 años), sino al medio que denuncia.  El periódico El Mundo está sacando últimamente un montón de casos de corrupción a la luz, con independencia de a quien les afectan: es más, afectan especialmente a la derecha política nacionalista y no nacionalista (que son los segmentos ideológicos atribuidos al periódico).   Estas cosas me reconcilian en parte con la prensa y me animan en la esperanza de que en la lucha contra esos golfos se encuentran aliados importantes.   Si, si, yo también me he cabreado con ese periódico algunas veces, y he dejado de comprarlo largos periodos de tiempo.  Pero hoy están dando la cara en una cuestión bien difícil.  Yo estoy convencido que en la lucha contra la corrupción política y económica la prensa tiene un papel fundamental y me encanta ver cuando ese papel se cumple.

jueves, 17 de enero de 2013

¡QUE BONITA PROFESIÓN!

De buena mañana, antes de llevar a mi hija a la universidad, en el desayuno comento con mi hijo economista las noticias del día.  Hoy nos hemos desayunado con el indulto de un conductor homicida (no suicida), defendido por el hermano de un alto cargo del PP y miembro del bufete donde trabaja el hijo del ministro: pienso en la familia del chico fallecido (de la edad de mi hijo) y se me humedecen  los ojos de rabia, y me acuerdo de otros indultos recientes.  También hemos hablado de la cuenta del extesorero del PP con 22 millones de euros en Suiza (sin duda honradamente ahorrados con su sueldo de senador), que se beneficia de la amnistía fiscal vigente. También ha aparecido el asunto del ático de Marbella.   Eso, hoy.  Ayer y anteayer, muchas más cosas.   Mi hijo, que sabe de mi irritación ante la corrupción y muchas veces ante la reacción de la Justicia ante la misma, comenta: ¡que bonita profesión la tuya, papá!

miércoles, 16 de enero de 2013

NUEVAS CIRCULARES

La FGE ha producido dos nuevas Circulares que se pueden encontrar en la página de la Fiscalía y en Wikipenal.   La segunda, la 2/2013 trata de la actuación del Fiscal en el incidente de nulidad de actuaciones establecido tras varias modificaciones -la última de 2007- en el artículo 241.1 de la LOPJ y que supone la última instancia procesal de agotamiento judicial por infracción de normas constitucionales antes de acudir al recurso de amparo.  Se establece, para los casos en que haya que interponer dicho recurso el Fiscal, una consulta previa con la Fiscalía del TC.

La segunda, la 1/2013 sobre pautas de actuación en relación con las intervenciones telefónicas era necesaria desde hace mucho tiempo.  Quizá ahora, con toda la jurisprudencia establecida sobre el particular por el Tribunal Supremo y el Tribunal Constitucional, su utilidad es principalmente recopilatoria.  De todas maneras, no hay duda de que será útil.   Son demasiadas las intervenciones telefónicas que son declaradas nulas por los Tribunales y que dejan al Fiscal en mala situación.   La Circular es extensa (145 páginas), pero aborda problema tras problema -de naturaleza procesal-que pueden plantearse en la práctica.   Esta debe ser una Circular de cabecera en muchas Fiscalías de Guardia.  

miércoles, 9 de enero de 2013

BELIGERANTES CONTRA LA CORRUPCIÓN

Hace unos meses el FGE proclamó la beligerancia de la Fiscalía contra la corrupción, como no podía ser de otra forma, y reiteró ese anatema en la apertura del año judicial.  La corrupción es una vergüenza en una democracia, que debería  ser repudiada por todos y combatida por quienes tienen la obligación de hacerlo al mismo nivel que el peor crimen que se puede cometer.   Esos estafadores sociales, investidos del poder que les otorgan los ciudadanos, no merecen el buen trato que reciben, en mi opinión.   Proclamar la beligerancia contra esa lacra es necesario, pero no es suficiente.  La beligerancia contra la corrupción debería ir acompañada, en la España de hoy y desde mi punto de vista, por cambiar un poco las reglas: no se pueden librar de la cárcel  esos tipos simplemente devolviendo el dinero robado a veces décadas atrás.   Si el delito que han cometido (y que se puede probar) está castigado con prisión, yo creo que deberían ir a la cárcel  o al menos, la Fiscalía debería interesarlo.  Es muy ejemplar -y muy raro- ver ingresar en prisión a un corrupto.   Todos los días veo casos de gente que está en prisión y que solicita indultos que la Fiscalía informa en contra, por delitos menos graves que los de esa gentuza.   La beligerancia debería empezar por ahí.  Pero es conveniente hacer otras cosas también, por ejemplo, enviar a los corruptos ciertos mensajes: nombrando a los mejores en la lucha contra esa lacra, acabando con las cuotitas, las afinidades políticas y asociativas, o los favores pendientes.   También eliminando las instrucciones (u órdenes) individuales o para casos concretos.  Y blindando a los Fiscales encargados de esos asuntos dentro de la Fiscalía, como un día creo que leí que figuraba en el programa del FGE; o exigiendo a los Fiscales Jefes diligencia en las investigaciones y tramitación de estas causas y no renovarlos o ascenderlos ante su fracaso o indiferencia ante ese problema.  O investigando diligentemente (se me hace raro, por ejemplo, que la Fiscalía acepte en un pacto con la defensa la atenuante de dilaciones indebidas en estos delitos ya que si es así es que alguien no ha hecho bien su trabajo), o controlando la legalidad de las intervenciones telefónicas o de otras pruebas para evitar nulidades.  O preparando a ciertas Fiscalías de aforados (como la del Tribunal Supremo) para investigar algunos casos: no recuerdo una querella presentada por esta Fiscalía.  O haciendo notar la presencia de la Fiscalía en los casos de corrupción política o económica, pidiendo fianzas o medidas cautelares personales.  Actuando con transparencia ante la prensa en  cada caso, tratando a todos (y cuando digo todos me refiero a todos) con igual ante la ley.   O estando atento a los que dicen otros cuerpos de la administración (el comunicado de los inspectores del Banco de España da vergüenza) . En mi opinión eso es ser beligerante contra la corrupción.

Yo he trabajado con algunos de los mejores fiscales de Estados Unidos (Fiscales federales contratados por el Tribunal Internacional) y de todo el mundo.   Para esa gente el delito es algo que hay que combatir sin tregua, y si no se hace diligentemente, incluso si se fracasa habiendo trabajado bien, se asume como una derrota profesional dolorosa.   Recuerdo un fiscal (grandísimo fiscal americano ahora Juez internacional), con los ojos empañados por una resolución judicial adversa.   Esto ha de ser -al menos en la lucha contra la corrupción- algo casi personal porque nosotros, los fiscales, somos a quienes nos pagan y en quienes confían los ciudadanos para combatirla.   Abrir hoy los periódicos y ver escándalo tras escándalo de corrupción a mi me hace pensar en qué se debería hacer.  Porque hay que hacer algo diferente.